miércoles, 5 de octubre de 2011

La oscura realidad de la existencia en la tierra


Te despiertas con la mente fresca tan solo si Morfeo roseó un polvito para olvidar todo lo pasado, pues, si, a veces el suele ser considerado con algunos que tan solo necesitan dormir un poco para olvidar.

Tomas en tu mano derecha las ilusiones y en la izquierda las esperanzas y sales a andar en tu camino, tus ojos como nuevos visualizar un verdor purificador y los ilumina un destello de luz, el viento susurra en tus oídos la melodía majestuosa de las ideas nuevas, Dios está ahí contigo y tú lo sabes, y tú lo sientes.

Como cura mágica sientes la calma, sientes la paz y la memoria se va de vacaciones y ya en tus hombros no hay pesar, dices “Este es mi Principio, Este es mi Despertar” cuando de repente sin esperar a tu puerta toca la sombra fingiendo querer ayudar y te convence de que la luz tus pupilas puede dañar y que el susurro te puede ensordecer; Que despierte que de ilusiones no se vive, mientras sacude tu mano derecha y que las esperanzas murieron antes de tu nacer, escupiendo en la izquierda.

Te acomoda en el sofá y saca el libro de la maldad con un discurso tan sostenible como queriéndote exorcizar, te dice que para sobrevivir en un mundo como este hay que ser egoísta y malintencionado, que para llegar hay que dejar a los demás por debajo, que con amor no se compra la comida, que para que sonríes si nadie quiere tu sonrisa, que en la vida es una sola vívela sin pensar en el mañana, y los pedazos del futuro te los estrella en la cara.

Te da la sed y te dice que si la pruebas podrás sobrevivir en el desierto, te da el hambre y te promete que tu cuerpo será esbelto, te da la tristeza y te dice “de concreto serás”, te monta en un tren con parada en ti mismo que no te lleva más allá.

Y tú te lo crees, porque ya tienes las manos vacías, no escuchas más que sus palabras, no escuchas más que sus mentiras, no visualizas nada porque estas lleno de su sombra y no puedes levantarte porque no hay lugar donde te escondas, solo quieres que llegue la noche, que Morfeo te tome en sus brazos y te sople, así en el sueño olvidas y al despertar otra vez respiras.

Eliana Del Rosario

Lunes 25/julio/2011

9:13 AM

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