sábado, 14 de febrero de 2009

Lagrimas Negras.


Se deslizan por mi cara derramándose sin detenerse y mi alma se desvanece con más y más dolor. Las siento correr por todo el cuerpo tiñendo de oscuridad mi pensar no veo mas que un reflejo cristalino de una luz muy lejos de alcanzar.

Pensando como un perdedor sin querer salir adelante me marchare con el torrente nublado que corre a través de mi cara. Sin terminad de estar en total confusión, confundir si es de buen manantial que se desbordan las gotas que hoy me corren en desequilibrio por el cuerpo, o de aquel pantano infernal llamado soledad… no puedo descifrar que motivo mis ojos hace llorar.

Y sin mas pensar desperté con la cara mojada y en la mente imágenes de lo que por fin determine vivía por un momento en el cual estaba mi subconsciente trabajando de forma muy sádica haciendo q mi sueño te viera en otros brazos.

Y corren y corren las gotas por mi cara. Aun sin saber si en realidad o somnolienta camino por la realidad, pero ahí esta, aquel sueño siguiendo mi existir, siguiendo mi pensamiento y destruyendo mis sentimientos.

Y moví mis ojos y seque de mi cara las gotas negras de oscuridad y pude ver tu luz al escuchar tu vos que sin detenerse me nombrabas como tu sello de amor, tu voz ilumino mi vista hacia el mañana dejando de pensar en las gotas negras que nublan los sueños de este ser.


Eliana Del Rosario

13/02/2009

Letras Eternas!!!


Sola me pongo a cantar al compás de la guitarra, solo así se desahogan las penas; como el búho a la luna cantándole se consuela.

Le pido al tiempo que ayude mi pensamiento a descifrar el misterio de la vida; le pido a mis pies que caminen por el camino de las experiencias dejadas por mis antecesores que recitaban a la deriva.

Con una maleta llena de letras, con un corazón atrapado en un inútil cuerpo, sentado entre amigos me expreso.

No se si entiendan lo que esta alma bohemia a veces escribe; pero aun así los sueños utópicos escritos en un simple papel, saldrán a caminar una vez este material no aguante mas el pasar del tiempo y tocara puerta por puerta, se incrustaran en las rocas, se mezclaran con el sonido del viento, caerán del cielo como roció de la mañana y regaran las plantas, alimentaran al desnutrido del saber.

Pero nadie, nadie nunca dirá que este mundo no fue testigo de mi existir.


Eliana Del Rosario.